Desde la década de 1970, la actividad petrolera se ha convertido en la principal fuente de ingresos para el gobierno ecuatoriano. Esta actividad se ha concentrado principalmente en el norte de la Amazonía ecuatoriana. Sin embargo, el gobierno ecuatoriano ha intentado muchas veces ampliar esta frontera extractiva de recursos hacia las provincias del centro-sur de las Amazonas. Esta última región es considerada una de las áreas de selva tropical más conservadas y el territorio ancestral de diversos pueblos indígenas. Uno de estos intentos de expansión del petróleo fue la concesión del bloqueo de aceite N.24. Fue otorgado a la compañía petrolera ARCO ORIENTE Inc. en 1998, sin información previa y consulta a los habitantes afectados directamente. Son principalmente a los pueblos indígenas de Shuar y Achuar que confían en el ecosistema de la selva tropical para asegurar sus medios de vida. Una vez que se firmó el contrato, la compañía petrolera intentó iniciar sus actividades exploratorias sin éxito debido a la oposición local. Como resultado, ARCO vendió el bloque a Burlington Resources Ecuador Ltd en 2000, que experimentó la misma resistencia local fuerte; En consecuencia, se retiró del proyecto. Sin embargo, en 2012, el Gobierno de Ecuador ha iniciado una nueva ronda de concesiones petroleras en el Sureste de Ecuador, que hoy en día son bastante controvertidas y debatidas. |