Los campos petroleros de Calilegua, en la provincia de Jujuy, comenzaron a ser explotados en 1969 por la compañía estatal YPF. A pesar de que el Parque Nacional Calilegua se fundó en 1979, los gobiernos nacionales y de Jujuy, las licencias de perforación petrolera pasaron a través de diferentes dueños y terminaron en 2012 en manos de la compañía china Petro AP (JHP International Petroleum Engineering Ltd), que firmó Un memorando de entendimiento con la compañía Jemse (público y perteneciente a la provincia de Jujuy). PETRO AP exigió una licencia en 2014 para multiplicar sus pozos de petróleo en el campo Caimancito, en el territorio del área protegida de Calilega. En ese momento, ya diez pocos petroleros estaban activos mientras los bosques forestales denunciaron alrededor de 24 pozos abandonados contaminando la corriente de Yuto, amenazando la fauna, la flora y el agua potable de la comuna de Caimancito y la zona rural circundante. El gobernador de la provincia de la Jujuy, Eduardo Fellner, argumenta que la actividad brindará oportunidades de empleo a la región. La Asamblea General de la Nación Guaraní comenzó a movilizar a la recordación de que en el pasado ser contratado por las multinacionales siempre ha significado empleos de bajo pago y malas condiciones de trabajo para sus comunidades. |