| El depósito de agua de Flix, en Tarragona, ha estado recibiendo los impactos de la industria química tóxica durante más de un siglo. Más de 700,000 metros cúbicos de residuos tóxicos que contienen sustancias tales como mercurio, cadmio y otros componentes de organoocloro tóxico (como hexaclorobenceno, PCB o DDT) han sido objeto de dados por la compañía de ECROS al río Ebro desde Flix. Ercros SA, establecido en 1897, se considera la industria química más contaminante en la cuenca del río Ebro. La compañía ha estado luchando por años para evitar pagar para limpiar el río. Es la única empresa española que produce PCBS. Y a principios de la década de 1980, debido a un aumento en la conciencia de los peligros de mercurio, algunos grupos ambientales (Greenpeace), comenzaron a señalar las actividades contaminantes de Ercros Empresa. en 1993, un largo caso judicial comenzó en contra Ercros por la contaminación causada desde 1988. Ese año, el Departamento Ambiental del Gobierno Regional de Cataluña decidió evaluar la contaminación en el río Ebro y el área al lado de El depósito de agua de Flix. Se publicaron tres informes en los que se señaló que era posible identificar el lugar donde los contaminantes tóxicos habían sido abandonados, así como el tipo de contaminantes. Se encontraron muchos productos químicos peligrosos, incluidos metales pesados, como mercurio, cadmio, zinc y otros organoclorados persistentes. Las concentraciones de mercurio fueron hasta 500 veces más altas que otras áreas que no estaban contaminadas y la concentración total de PCB fue casi 80 veces más alta que otras áreas. En 2003, la compañía fue declarada culpable por el Tribunal de Justicia por el Tribunal de Justicia. Contaminando continuamente el medio ambiente. El fiscal solicitó 6 meses de la cárcel y la descalificación de cualquier otro trabajo para los responsables de la empresa (altitud actualizada, nadie ha pagado la multa ni se acercó a una prisión debido a los retrasos legales). Desafortunadamente, no se tomó ninguna decisión sobre la restauración del depósito de agua ni el río, a pesar de la amenaza que representa para los parques naturales relevantes cerca y los 65 ciudades circundantes. Esta decisión judicial no ocupó la compañía completamente responsable de estos daños, y hoy en día la mayoría de los costos de limpieza (200 millones de euros) aún deben ser pagados por fondos públicos. Y la población local nunca ha formado una plataforma específica contra la compañía, tal vez debido a o influenciado por el chantaje de trabajo. A pesar de eso, varios grupos ambientales nacionales (Greenpeace, Ecologistas en Acción) y académicos se han denuncia al caso de Flix durante muchos años. Y la compañía Ercros tiene en 2017 cerró la fábrica en Flix (porque el uso de Mercurio Fue prohibido por las regulaciones europeas). Ha habido un programa para limpiar los residuos vertidos en el río (financiado por el dinero europeo), plagado de la corrupción. La contaminación en los suelos que pertenece a la fábrica no ha sido remediada. Se ha realizado investigaciones (Pujadas, 2016) estimando la responsabilidad ambiental de ERCROS a aproximadamente 400 o 500 millones de euros. La resistencia local es débil. Se lanzó una película documental de Arturo Hortas en 2018.
|